La investigación para determinar qué fue lo que sucedió con el descarrilamiento de la formación del tren Sarmiento comenzó con una serie de tareas. En ese marco, las pericias realizadas sobre el accidente indicaron dos datos precisos: por un lado, que el motorman dio negativo en los exámenes de alcoholemia y toxicológicos, y por el otro, se descartó la posibilidad de una falla humana. Mientras tanto, el servicio continuó funcionando con algunas demoras.
Cabe recordar que el incidente se produjo el pasado martes 11 de noviembre durante la tarde, cerca de las 15.50, cuando la locomotora se dirigía desde la ciudad de Moreno hacia el barrio porteño de Once y se salió de las vías, por lo que unos 20 pasajeros sufrieron politraumatismos y recibieron asistencia en el lugar antes de ser trasladados a respectivos centros de salud.
Los análisis realizados sobre el conductor de la formación fueron pedidos por el juez Julián Ercolini y, por su parte, los peritos descartaron que la causa del siniestro se deba a un factor humano ya que el sistema “tiene cerrojo y traba de palanca”.
El mencionado formato no permite que la vía por donde circula el tren sea modificada o accionada en el mismo momento en que la formación se encuentra en circulación. Al tiempo, el personal que analizó la zona pudo corroborar que la caja del sistema de cambio de vías se mantuvo cerrada sin ninguna intervención externa.
Esta tarde y como parte del clima que se vive en el recorrido, un episodio de tensión y agresiones tuvo lugar entre dos pasajeros que se agredieron físicamente.
Según pudo saber la Agencia Noticias Argentinas, el servicio continúa con funcionamiento entre cabeceras, es decir, desde la estación Moreno hasta Once y viceversa. Sin embargo, en Liniers, la formación desciende la velocidad por los operativos que allí se realizan.
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