Un amplio operativo policial se desplegó en distintos puntos de Buenos Aires tras la orden del fiscal Juan Cruz Condomí Alcorta y del juez Agustín Crispo, quienes avanzan en la investigación por el violento enfrentamiento entre los grupos motoqueros Hells Angels y Tehuelches. Los allanamientos, realizados durante la madrugada del 27 de noviembre de 2025, incluyeron domicilios vinculados a ambas facciones y tuvieron como resultado el secuestro de armas de fuego, municiones, teléfonos celulares y documentación considerada relevante para reconstruir la secuencia de los hechos.
El caso dio un giro significativo con el correr de los días. Aunque inicialmente los Tehuelches aparecían como víctimas —dos de sus miembros fueron heridos durante el ataque—, la Fiscalía considera ahora que varios de ellos también podrían haber participado activamente de la emboscada o haber contribuido a escalar la confrontación. El episodio tuvo lugar en La Plata, en la intersección de 44 y 26, justo cuando los Hells Angels celebraban un encuentro internacional en la ciudad.
Según la investigación, una caravana de los Tehuelches se desplazaba por la zona cuando se produjo el ataque, en el que participaron miembros locales y visitantes del club internacional. Las cámaras de seguridad y los testimonios recogidos ayudaron a delinear parcialmente el recorrido y la intervención de cada grupo.
El saldo del enfrentamiento fue grave: uno de los Tehuelches sufrió una puñalada en el muslo y otro recibió impactos de bala, mientras que un efectivo de la Policía Bonaerense terminó herido con dos disparos en un brazo al intentar intervenir en medio del caos. En los días posteriores al hecho se realizaron varias detenciones, entre ellas la de Gustavo Adolfo Mazzitelli, un nombre conocido para la Justicia, ya que había protagonizado un choque similar contra los Tehuelches en 2016. Sin embargo, todos los detenidos recuperaron la libertad tras negarse a declarar y quedar supeditados al avance de la investigación.
Pese a las excarcelaciones, la causa continúa sumando elementos. Uno de los integrantes de los Hells Angels entregó voluntariamente un Ford Fairlane antiguo señalado como vehículo utilizado en el tiroteo, junto con un arma cuya portación figuraba legalmente registrada.
Mientras la Fiscalía analiza peritajes balísticos, comunicaciones telefónicas y nuevos testimonios, no se descartan más citaciones ni futuras imputaciones que permitan reconstruir de manera precisa el origen y la escalada de la denominada “batalla motoquera” en La Plata.



