El 23 de abril de 1616, falleció en Madrid el gran poeta y novelista español, Miguel de Cervantes Saavedra.
Su novela El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha, conocida también como El Quijote o Don Quijote de la Mancha y publicada en 1605,
es considerada como una obra de cabecera para la literatura universal.
Entre los fabulosos aspectos que esta obra reúne, se encuentran la claridad y llaneza con que Cervantes utilizó la lengua española para hablar
sobre temas universales: la libertad, la locura, el amor.
Actualmente, el castellano es la tercera lengua más hablada del mundo y la segunda más estudiada.
Junto con el idioma francés, el portugués y el italiano, es uno de los idiomas derivados del latín vulgar, como se conoce comúnmente
que luego de la disolución del Imperio Romano, sufrió modificaciones y adaptaciones hasta convertirse en uno de los idiomas neolatinos o lenguas romances.
En conmemoración a Cervantes, celebramos el Día Internacional del Idioma, en alusión a los logros que éste obtuvo en el uso de la lengua castellana.
Teniendo en cuenta que el castellano es un sistema vivo que va transformándose, dejando de lado e incluyendo nuevos términos, adaptando nuevos usos
La Real Academia Española (RAE) es el instituto que se encarga de velar por la uniformidad y normativa de nuestra lengua.
Sin embargo, aun atendiendo a las normas académicas y la gramática, no podemos pasar por alto que la riqueza de un lenguaje depende,
principalmente, de la claridad que pueda tener su uso en la comunicación, aunque se asumen ciertos riesgos o licencias para transgredirlo.
Es inevitable la influencia de modismos u otros idiomas que van compartiendo o infiltrándose en nuestro lenguaje.
No podemos dejar de mencionar la necesidad de recuperar, rescatar nuestro idioma que es uno de los más ricos.