El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, intensificó este domingo sus llamamientos para lograr un acuerdo de paz definitivo en Gaza que incluya la liberación y retorno de todos los rehenes que permanecen en manos de los terroristas palestinos, tanto vivos como muertos.
“Sellen el acuerdo de Gaza y recuperen a todos los rehenes”, declaró Trump en su plataforma Truth Social en un mensaje que no especificaba un destinatario directo. Esta declaración se produce pocas horas después de que el mandatario estadounidense utilizara términos similares en un mensaje donde instaba a la Fiscalía israelí a retirar todos los cargos de corrupción contra el primer ministro Benjamin Netanyahu, argumentando que esto facilitaría su labor de negociación en un posible acuerdo con Hamas.
Las declaraciones del presidente Trump se enmarcan en lo que describió como negociaciones muy avanzadas. El pasado viernes, dejó entrever que las conversaciones están en una fase crítica y que “en la próxima semana” podría anunciarse un nuevo alto el fuego para la Franja de Gaza entre Israel y Hamas. Este sería el primer acuerdo de este tipo desde marzo, cuando Israel rompió unilateralmente el anterior cese de hostilidades.
“Acabo de hablar con algunas de las personas implicadas”, respondió Trump a las preguntas de los periodistas desde el Despacho Oval, donde reconoció que la situación en Gaza es “terrible” y justificó la necesidad de la implicación estadounidense “por razones humanitarias”. Sin embargo, las perspectivas optimistas del presidente estadounidense contrastan con las acusaciones provenientes del grupo terrorista palestino. Un alto oficial de Hamas, Mahmud Mardawi, acusó este domingo al primer ministro israelí de crear “condiciones imposibles” con el objetivo de socavar cualquier posible acuerdo de alto el fuego y liberación de rehenes.
En declaraciones publicadas en su canal de Telegram, Mardawi denunció que Netanyahu insiste en liberar únicamente diez rehenes, rechazando la propuesta de liberar a los 50 rehenes, entre vivos y muertos, en una sola operación. “Durante meses, Netanyahu ha estado manipulando a las familias de los prisioneros israelíes y menospreciando sus sentimientos. Insiste en seleccionar solo diez nombres, ignorando al resto, que podrían ser liberados mediante un acuerdo integral y único”, declaró el funcionario de Hamas.
“Establece condiciones imposibles que garantizan el fracaso de cualquier acuerdo. Se niega a cumplir lo acordado previamente. En pocas palabras: Netanyahu no quiere un acuerdo”, añadió Mardawi.
La situación se complica aún más por el contexto legal que rodea al primer ministro israelí. Netanyahu, quien es el primer ministro en funciones en ser acusado penalmente en Israel, enfrenta tres cargos criminales: soborno, fraude y abuso de confianza en tres causas penales distintas. Los casos se centran en cómo Netanyahu cultivaba relaciones con magnates mediáticos para beneficio personal y político.
En este contexto, Trump ha intensificado su apoyo público a Netanyahu, empleando un lenguaje cada vez más directo. En un mensaje publicado el sábado, el presidente estadounidense adoptó un tono más amenazante que en declaraciones anteriores, llegando a cuestionar la continuidad de los 3.800 millones de dólares en asistencia militar anual que Estados Unidos proporciona a Israel si no se desestiman los cargos contra Netanyahu.
El presidente estadounidense comparó el proceso penal de Netanyahu con sus propias acusaciones legales, calificándolo como una “caza de brujas política”. “¿Cómo es posible que el primer ministro de Israel se vea obligado a sentarse en un tribunal todo el día, por nada? Es una caza de brujas política, muy similar a la que yo mismo tuve que soportar”, declaró Trump.
No obstante, las afirmaciones optimistas sobre un inminente acuerdo de paz contrastan con la realidad sobre el terreno. Funcionarios israelíes, hablando bajo condición de anonimato, negaron las declaraciones de Trump sobre la proximidad de un alto el fuego, según reportaron medios como el Times of Israel.
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